El Sarong en el Suelo (Cont..) La Lluvia Sobre Mi Piel
- Pedro Morales
- Jun 13, 2018
- 5 min read
El concierto termino Shubal dio una oración de amor para cerrar el evento en forma de mantras en la que todos participamos, nadie quería que terminara sin embargo ya era la hora el festival tenía que continuar a las 11 empezaba una fiesta de abrazos y se tenía que preparar el espacio.
Salimos a caminar un momento y asi disfrutar el hermoso aire limpio y fresco de la montaña escuchando el sonido del rio caudaloso que corría a lo largo de las instalaciones, el lugar era hermoso, en medio de la nada un bosque mágico con árboles gigantescos cientos de piedras inmensas hermosísimas, algunos árboles creciendo alrededor de ellas o saliendo por cualquier espacio que existiera entre ellas. Luna llena arriba de nosotros sin embargo la noche estaba algo nublada por lo que no recibíamos mucha luz de ella. Todo el bosque se sentía húmedo pues habíamos tenido algo de lluvia durante el día.
Regresamos a la carpa principal y la fiesta ya estaba comenzando se escuchaba música y algunos bailaban, el campo energético que había unos minutos antes ya no se sentía igual, el espacio había regresado a su vibración natural. En una fiesta de abrazos se permite el poder abrazar o acariciar al bailar (siempre con permiso) o mientras algunos se pueden tirar al suelo a abrazarse entre sí, el fin de este tipo de fiestas no es sexual sino sensorial por lo que hay ciertas reglas que no se pueden romper.
Bailamos un rato a veces dentro de algún círculo de personas en otros solo entre nosotros, una señora hermosa llego a darnos un gran abrazo diciéndonos que era maravilloso habernos conocido y se fue bailando después de eso. La temperatura del lugar era alta por tanto movimiento, personas empezaron a retirarse ya era media noche y al siguiente día amanecíamos a las 7 con Yoga.
Decidimos que era tiempo de irnos así que empezamos nuestro camino por el bosque hacia la cabaña, la noche estaba muy húmeda, entre las nubes se asomaba un poco de luz de la luna pero al soplar el viento nos volvía a dejar a obscuras alumbrabamos nuestro camino con una lamparita pequeña, el reflejo de esta luz creaba sombras entre los árboles dando la sensación que algo se movia entre ellos.
Nos tomó como de 15 minutos llegar a la Cabana, no se veía nada de luz en el interior, al parecer las 2 personas con las que compartíamos no habían regresado aun, la mayoría de nuestras cosas estaban en la parte trasera de la camioneta como si fuera un gran closet, habia ropa, fruta, snacks y porque no una botella de vino que decidimos abrir y compartir para terminar este gran día. Caía una lluvia muy ligera que se sentía bien en el cuerpo después del calor que habíamos pasado, decidimos quedarnos un rato afuera nos sentamos en una mesa de picnic pusimos una lampara de pilas encima del auto para que nos alumbrara desde la distancia y seguimos platicando, yo disfrutaba muchísimo el momento super cargado de energía después de aquel concierto escuchando el sonido de este rio tan maravilloso y sintiendo el aire y las gotitas de agua cayendo en todo mi cuerpo, en ese momento mi pareja decide unirse a mi dejando libre el contorno de su figura y quitando todo aquello que genera algún tipo de resistencia contra el viento o el agua que finamente caía sobre nosotros, seguimos platicando hundiéndonos en esta sensación de libertad y convivencia con la naturaleza sin dejar que nada nos distraiga, la plática vario desde cosas del día a día hasta cosas muy intensas, hablamos de placer, lo que más nos gusta y lo que no, pero lo más importante fue el tiempo en el que compartimos nuestros sentimientos y gustos estando en esta naturaleza tan hermosa, durante este tiempo algunas veces nuestros cuerpos se rosaban o existían algunas caricias aisladas solo demostrando nuestro amor, y manteniendo estas sensaciones prendidas, la plática se empieza a tornar más erótica comentando las experiencias de este viaje así como experiencias pasadas en nuestra vida, recordando algunas locuras que hemos hecho juntos riéndonos de como éramos hace algunos años… Definitivamente hay un crecimiento emocional y liberador después de tanto tiempo.
Podía ver como su cuerpo se empezaba a tornar más sensible, su piel brilla sus labios más abiertos e inflamados…húmedos. Al pasar mi mano por sus piernas sus muslos se separan en invitación a ser acariciados también, mi cuerpo empieza a despertarse en este juego de palabras y caricias, no hay prisa de empezar nada solo es el sentir estar juntos platicando uno frente al otro y no siempre tocándonos. Seguíamos platicando y poniendo atención a la noche, si apagábamos la lampara la obscuridad total nos abrazaba el sonido del rio era fuerte y agresivo, las sombras entre los arboles nos hacían sentir que no estábamos solos, algunas luciérnagas pasaban cerca de nosotros dejando una estela de luz brillante, nuestras bocas se unieron en un beso largo y apasionado, puedo sentir con mis labios su calor y pasión al moverse alrededor de ellos con movimientos rítmicos, húmedos, profundos. Con mis manos tocaba su cara acariciándola suavemente. Separamos nuestras bocas y bridamos nuevamente, la platica seguía este era un juego de activarnos y relajarnos, en Tantra decimos menos es más y a veces esta caricias sencillas son las que hacen que una noche se extienda y que la unión sea más profunda.
Mi cuerpo erguido parado frente a ella sentada en la mesa de picnic mostrando completamente su curveada figura sentada cómodamente con sus pies descansando en la banca bajo la mesa, rodillas semidobladas pero completamente separadas, sin inhibiciones, sintiendo el viento correr por todo nuestro cuerpo, las gotitas frescas de aguan cayendo del cielo, me encanta poder disfrutar su belleza de esa forma relajados en conjunto con la naturaleza que nos llena de vida. Mi cuerpo relajado nuevamente se sienta cerca de ella para poder disfrutar juntos la obscuridad de la noche, en un vaivén de sentimientos y emociones subiendo nuestra energía erótica y dejándola descansar nuevamente hacen que esta experiencia sea mas intensa ya pasaron 2 horas de estar aquí platicando y jugando el uno con el otro.
Una vez mas mirándonos a los ojos yo parado frente a ella me acerco a fundirme en un abrazo donde puedo sentir mi piel rosar la suya la siento fría por el clima pero el aliento ardiendo de pasión. Nuestra piel empiezan a jugar, nuestros cuerpos cada vez mas húmedos invitando a fundirse juntos y asi crear esta unión maravillosa en la que nos acercamos mas al universo convirtiéndonos en una sola energía uniendo la masculinidad con la femineidad llegando a romper la dualidad creando unidad buscando explosiones energéticas que nos ayudan a crecer la creatividad en este mundo…
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