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Paciencia

Writer's picture: Pedro MoralesPedro Morales

Eran las 4 de la mañana y la escena era dramática personas en el suelo niños llorando, voces gritando…

Al llegar al aeropuerto lo encontré mas lleno de lo normal con filas largas para hacer el registro en las líneas aéreas y una fila que se salía del aeropuerto para pasar seguridad, esta línea se veía eterna aunque se veía movimiento continuo, me recordó el tráfico que enfrento en mi camino a la oficina un martes por la mañana, era 22 de diciembre y solo había 2 líneas de seguridad abiertas, por supuesto el tumulto hace que la seguridad sea menor y por esto nos ahorramos el quitarnos zapatos, cinturón y chamarras o camperas.

Al llegar a migración de igual forma soló había 3 personas atendiendo ellos estaban platicando entre sí haciendo el proceso más largo, una vez que revisaron mis papeles el agente decidió tomarse un descanso e irse a fumar un cigarrillo… “al fin que no hay tanta gente esperando” dijo, yo decidí no dejar que esto me alterara, le deseé que tuviera una maravillosa navidad y seguí mi camino.

Llegué a la sala 45 minutos antes que fuera hora de abordar estos minitos pasaron y  paso una hora más, una voz en los altavoces informa que por la tormenta tenían que retrasar el vuelo aparentemente es se podía cargar combustible en medio de una tormenta electrica, nos piden regresar en una hora para pedir información, me regalaron pase para una sala preferencial  en la que una señorita muy amable me dijo que era bienvenido para esperar durante la demora de mi vuelo, tome una botella de agua busqué un sillón vacío y al sentarme paso la misma señorita diciendo ya era hora de cerrar y que por favor nos retiráramos  “no lo pudo haber dicho cuando llegue y evitar el solo emocionarme de estar en un sillón mas cómodo

El vuelo estaba completamente lleno calculo que éramos unas 250 personas en espera, todos bastante bien portados en un inicio, la tripulación del vuelo estaba en la sala esperando también y en algún momento el piloto nos avisó en al cargar combustible después de la tormenta se detectó una fuga de combustible y que necesitaban cambiar una válvula que esto tomaría como una hora.  Para la hora 7 de retraso la gente empezó a gritar y pedir información verídica acusando a los empleados de la aerolínea de decir mentiras haciendo hincapié en la falta de profesionalismo, yo pensaba en que algo serio seguro le pasaba al avión porque no era normal que no hubiera más información. Las personas estaban muy alteradas y gritando.

La gente a mi alrededor se quejaba mucho y tenía miedo de la reacción que podría tener la gente que estaba gritando, empecé a notar que muy silenciosamente fueron llegando agentes de seguridad armados sin hacerse notar pero para estos momentos ya había como 10 en la al frente de la sala.  Durante este periodo de tiempo pude ver a gente gritar, algunos con miedo de no saber si el avión tendría un problema grave, se desahogaban entre sí pero lo que más note siempre se expresaban negativamente.

Un señor americano se acerca y me pregunta que como hago para estar tan tranquilo le comenté que estaba cansado pero que el alterarme no me iba a traer el avión más rapido yo solo esperaba que esto se solucionara para llegar a casa ya que la navidad era el siguiente día.

Al exigirle a la línea aérea que nos dieran agua, empezaron a repartirla y es justo cuando nos avisan que estamos listos para abordar “El agua llego un poco tarde no??“,

Al abordar nos llevaron en un camión ya que el avión estaba lejos de la plataforma mismo que a la gente la puso más nerviosa todavía, una vez entrando al avión me llamó la atención que nadie se quejó más, todos tomaron su lugar en silencio.  Al terminar un momento de crisis la gente queda exhausta y solo quieren descansar.  “Valio la pena el haberse alterado?

Hay veces que la situación a nuestro rededor está fuera de nuestras manos y el salir de nuestra paz no ayuda a que las cosas cambien, lo mejor que podemos hacer es mantenernos tranquilos con mente y corazón positivo y esperar que la situación termine pronto.

     Cuando estamos en paz ayudamos a otros a encontrar balance creando un vórtice de luz alrededor de nosotros.

Una forma sencilla de lograr esto en una situación difícil es enfocarnos en nuestra respiración unos minutos. 

Inhala profundamente llenando tus pulmones detén la respiración por un par de segundo y exhala lentamente hasta vaciar completamente tus pulmones espera un par de segundos más y repite el ejercicio, haz al menos 10 repeticiones de esta respiración inhalando y exhalando por la nariz y observa como te sientes.

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